Nutria relajandose
La mañana después de mi encuentro con la nutria, Belinda estaba dispuesta a hacer todo lo posible por no dejar pasar otra oportunidad para ver una nutria de nuevo. Comenzamos del día muy temprano y nuevamente fuimos recompensados. Vimos una nutria nandando sola a un ritmo constante en la otra orilla del río. No parecía estar preocupada pon los ruidos que provenían del polígono industrial cercano y que ocasionalmente disrumpían la calma del río.. Tampoco se preocupaba cuando apuntábamos nuestra cámara y binoculares en su dirección. Hay muchas personas quienes a menudo pasan caminando hacia su lugar trabajo por un sendero del margen del río y no dejo de asombrarme ante la falta de interés que tanto la nutria como la gente muestran el uno por el otro. La nutria subió por una orilla musgosa y olfateó varios árboles y arbustos antes de revolcarse en la hierba. Es muy apreciable el cambio de apariencia en la piel de una nutria cuando se seca lo que creo está ilustrado acontinuación...
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